sábado, 6 de marzo de 2010

COSAS DE MOCEDAD


Un mozo a su moza requebraba
Y como es pertinente en este caso
La inundaba de votos y le hablaba
Con palabras tan suaves como el raso
Que a la niña de amores mareaba.

Y el mozo en sus ansias de tomarla
La inundaba de tórridas promesas
Acercando su rostro por besarla
En sus labios jugosos como fresas
Y jurando perpetuamente amarla.

Si en mis manos estuviese, te daría
Los tesoros del mundo y de los mares;
Llenaría tu frente de azahares
En tus manos la estrella azul pondría
Y a tus pies los espacios estelares.

Lloraría y en tus momentos de tristeza
Te hablaría con susurros de consuelo
Y al mirar tu ternura y tu belleza,
Tu talle, tus mejillas, tu cabello,
Te daría de mi amor la fiel certeza.

Te hablaría de un límpido venero
Donde nace el amor y no el dinero,
Una tierra más rica que El Dorado,
Del duende y el elfo placentero
Donde tejen las hadas su brocado.

Gustarías mi tierna devoción
Y verías como viéndome en tus ojos,
Palpita mi alocado corazón
Y me arrobo contemplando tus sonrojos
Susurrando a tu oído mi canción.

Mimaría de tu boca la sonrisa
Que a la risa de un ángel desafía
Y en la luz de la luna pintaría
En liviano arco iris tu divisa
Y en medio un trono de oro te pondría.

Rafael Marañón

jueves, 10 de septiembre de 2009

José de Arimatea

Por la gran misericordia
Que hiciste con mi señor,
Te debo mi gratitud
Y te la doy sin temor.

Tú recogiste su cuerpo
Tan sagrado que era luz,
Y sin mirar el peligro
Lo bajaste de la cruz.

Lo impregnaste de perfume,
E hiciste tan buena obra
Al recoger a mi Cristo,
Que ningún elogio sobra.

Solo tú hiciste de padre,
Con santas mujeres buenas,
Que sostenían a su madre,
Ya sin sangre por sus venas.

Le pusiste en un sepulcro
Que un rico se preparó;
Y le envolviste en lienzos,
Como a un hijo que murió.

Ya no quiero mencionar
Los peligros que enfrentaste,
Solo que mi gratitud,
Yo quiero manifestarte.

Rafael Marañón

jueves, 25 de junio de 2009



Carta a Miguel 3ª parte.

Como no puedo renegar de mi conciencia, he de decir algo sobre la llamada Jerarquía Católica. Siendo yo liberal en cuanto al trato con todos, soy algo tozudo cuando la realidad y la verdad se exponen a escarnio.

Normalmente, la jerarquía católica está formada por gente muy escogida que destaca entre sus iguales y es elevada a más graves responsabilidades. Son personas muy inteligentes, y de hecho, piadosas y entregadas a su misión que no es fácil ni mucho menos. Cualquier cosa que digan, será puesta bajo lupa y comentada arteramente. Sus ropas son el “uniforme” que en todos los cuerpos o colectivos existe, como existe en los colegios para los niños y niñas..

Así que, engancharse en los defectos, faltas o dudas mostradas por algún clérigo, para poner de chupa de dómine a los católicos, me parece una simplificación que no es admisible por ningún concepto. Es cierto que una mosca en el pomo de perfume estropea todo el ungüento, pero entre personas no es tan así. Es por ello que tienen que hacer cualquier movimiento y controlar cuidadosamente cualquier cosa que digan. No es posible en un ente tan sobredimensionado y con una misión de paz y amor, controlar todos y cada uno de los fallos posibles en la comunidad.

Siempre, la naturaleza humana aflora ante una situación dada y favorable; ese odio y malquerencia que se descubre por parte de gente, que ni ha sido lesionada, y sí en cambio favorecida, no es aceptable. El Papa ya pidió perdón por las faltas o pecados en La Iglesia Católica en toda su trayectoria, como ella perdona a sus contradictores. Está contra el aborto y las cosas mundanas.

Podría haber dejado el agua correr, pero no lo ha hecho, y nada en contra de la corriente que es bastante incómodo. Y si hay alguien que mantenga la doctrina en su aplicación a la sociedad, es ella una adelantada. La Escritura dice: !!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Santiago 4:4).

Se puede estar o no de acuerdo con sus planteamientos o su praxis, aunque no se puede aventar cualquier falla en un “sistema” tan complejo y delicado. No arriendo la ganancia a los que con verdadera responsabilidad, tienen que mantener contra toda opinión su credo y su doctrina. Tómese de ella lo que se comprenda, y de lo demás, si hay interés en conocer, búsquese quien le pueda ilustrar sobre este asunto tan controvertido. Pero escudríñese con verdad, y con espíritu de amor y comprensión. A todos.

Yo procedo así con todos. Es incómodo, y a veces lacerante y levanta muchas suspicacias, a veces hostilidades y contradicción entre los mismos que deberían apoyarte y respaldarte; creo que más vale hacer las cosas con limpia conciencia, que no por agradar a unos pocos decir lo que guste a cada uno (porque el que quiere contentar a todos no contentará a nadie), y tiene que contar con esa eventualidad. Yo asumo todo lo que venga con tal de saber que estoy haciendo lo que debo.

La perfección es una aspiración, y no una realidad concreta. Se debería decir “hacemos lo que podemos”, porque la Iglesia está compuesta por seres humanos sujetos a muchos vaivenes y no de estatuas de mayólica, como el ejercito chino de piedra. No es cuestión de poner pegas a la crítica que a veces es buena, aunque decir que sí, a todo lo que la gente quiere que haga la Iglesia resultaría una hipocresía. Defendamos el honor de todos y como decía el Papa Gregorio Magno. Mi honor es el sólido honor de mis hermanos. Después, que el que ocupa el Gran Trono que decida.

Conservate.
Consérvate tan limpio que sin tara
Imites de la abeja su recato
Que siempre que a beber llega a un regato
No bebe más que el agua limpia y clara.
Si quieres obtener sabiduría
No quieras obtenerla con violencia,
Más pide a Dios su gracia y su clemencia
Y estudia sin sandez o altanería.
No creas que ya seas rico si conoces
Que existen abundantes las riquezas,
Si no te pertenecen; son flaquezas
Que te hacen padecer y no son tuyas.
Hay cosas misteriosas que no sabes
Que son de Dios misterio muy profundo.
No trates de buscar oyendo al mundo
Y trata de entender los más suaves.
No es piadoso el falaz conocimiento
Que el mundo te ofrece tan facundo
Solo Dios desentraña lo profundo
Y da placer, amor, vida y contento.
Si guardas persistente la justicia,
Sabio y limpio te harás sin más quebranto
Y Dios ciencia dará con sumo encanto
E irá su obra haciendo sin malicia.
No hagas como muchos ignorantes
Ni quieras los misterios conocer
Que no te corresponde a ti saber
Y déjale al Señor que te quebrante.
Rafael Marañón

Esopo 3

Carta a Miguel 3ª parte

Como no puedo renegar de mi conciencia, he de decir algo sobre la llamada Jerarquía Católica. Siendo yo liberal en cuanto al trato con todos, soy algo tozudo cuando la realidad y la verdad se exponen a escarnio. Normalmente, la jerarquía católica está formada por gente muy escogida que destaca entre sus iguales y es elevada a más graves responsabilidades. Son personas muy inteligentes, y de hecho, piadosas y entregadas a su misión que no es fácil ni mucho menos. Cualquier cosa que digan, será puesta bajo lupa y comentada arteramente. Sus ropas son el “uniforme” que en todos los cuerpos o colectivos existe, como existe en los colegios para los niños y niñas.

Así que, engancharse en los defectos, faltas o dudas mostradas por algún clérigo, para poner de chupa de dómine a los católicos, me parece una simplificación que no es admisible por ningún concepto. Es cierto que una mosca en el pomo de perfume estropea todo el ungüento, pero entre personas no es tan así. Es por ello que tienen que hacer cualquier movimiento y controlar cuidadosamente cualquier cosa que digan. No es posible en un ente tan sobredimensionado y con una misión de paz y amor, controlar todos y cada uno de los fallos posibles en la comunidad.

Siempre, la naturaleza humana aflora ante una situación dada y favorable; ese odio y malquerencia que se descubre por parte de gente, que ni ha sido lesionada, y sí en cambio favorecida, no es aceptable. El Papa ya pidió perdón por las faltas o pecados en La Iglesia Católica en toda su trayectoria, como ella perdona a sus contradictores. Está contra el aborto y las cosas mundanas.

Podría haber dejado el agua correr, pero no lo ha hecho, y nada en contra de la corriente que es bastante incómodo. Y si hay alguien que mantenga la doctrina en su aplicación a la sociedad, es ella una adelantada. La Escritura dice: !!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Santiago 4:4).

Se puede estar o no de acuerdo con sus planteamientos o su praxis, aunque no se puede aventar cualquier falla en un “sistema” tan complejo y delicado. No arriendo la ganancia a los que con verdadera responsabilidad, tienen que mantener contra toda opinión su credo y su doctrina. Tómese de ella lo que se comprenda, y de lo demás, si hay interés en conocer, búsquese quien le pueda ilustrar sobre este asunto tan controvertido. Pero escudríñese con verdad, y con espíritu de amor y comprensión. A todos.

Yo procedo así con todos. Es incómodo, y a veces lacerante y levanta muchas suspicacias, a veces hostilidades y contradicción entre los mismos que deberían apoyarte y respaldarte; creo que más vale hacer las cosas con limpia conciencia, que no por agradar a unos pocos decir lo que guste a cada uno (porque el que quiere contentar a todos no contentará a nadie), y tiene que contar con esa eventualidad. Yo asumo todo lo que venga con tal de saber que estoy haciendo lo que debo.

La perfección es una aspiración, y no una realidad concreta. Se debería decir “hacemos lo que podemos”, porque la Iglesia está compuesta por seres humanos sujetos a muchos vaivenes y no de estatuas de mayólica, como el ejercito chino de piedra. No es cuestión de poner pegas a la crítica que a veces es buena, aunque decir que sí, a todo lo que la gente quiere que haga la Iglesia resultaría una hipocresía. Defendamos el honor de todos y como decía el Papa Gregorio Magno. Mi honor es el sólido honor de mis hermanos. Después, que el que ocupa el Gran Trono que decida.

Consérvate

Consérvate tan limpio que sin tara
Imites de la abeja su recato
Que siempre que a beber llega a un regato
No bebe más que el agua limpia y clara.
Si quieres obtener sabiduría
No quieras obtenerla con violencia,
Más pide a Dios su gracia y su clemencia
Y estudia sin sandez o altanería..
No creas que ya seas rico si conoces
Que existen abundantes las riquezas,
Si no te pertenecen; son flaquezas
Que te hacen padecer y no son tuyas..
Hay cosas misteriosas que no sabes
Que son de Dios misterio muy profundo.
No trates de buscar oyendo al mundo
Y trata de entender los más suaves..
No es piadoso el falaz conocimiento
Que el mundo te ofrece tan facundo
Solo Dios desentraña lo profundo
Y da placer, amor, vida y contento..
Si guardas persistente la justicia,
Sabio y limpio te harás sin más quebranto
Y Dios ciencia dará con sumo encanto
E irá su obra haciendo sin malicia..
No hagas como muchos ignorantes
Ni quieras los misterios conocer
Que no te corresponde a ti saber
Y déjale al Señor que te quebrante.

Rafael Marañón

domingo, 12 de abril de 2009

ECOLOGÍA Y TRABAJO


εδακρυσεν ο ιησους
Refutando a la escuela de Huntington

El modelo de desarrollo es el que imponen las condiciones actuales, y así ha sido y será siempre. El asunto de la energía, que es indispensable para el desarrollo, no es solucionable a menos que se descubran fuentes como la fusión nuclear, o cualquier otra forma de generarla. Tal vez alguna ya se ha descubierto y no se quiera pone en marcha, por la disfunción política que se produciría en el planeta.

Que se puede parar la tala de la selva amazónica, y que se puede evitar la desertización es obvio, pero eso entra dentro de la utopía de la humanidad que solo es eso. Utopía.

Si el ser humano fuera razonable, educado y desprendido de egoísmo, todo estaría solucionado. Así se concebía en los primeros capítulos del libro de Génesis.

Desdichadamente, no es así. El clima y las necesidades han hecho mucho por que el desarrollo se efectúe razonablemente bien, o de forma desastrosa. En los países de clima frío, el trabajo y el orden han sido primordiales, y eso les ha llevado a la inventiva y a la prosperidad.

Nadie duda de que si cualquier país europeo o EE.UU., (por ejemplo), se hicieran cargo de cualquier país que vegeta en la miseria, (a pesar de que puede beneficiarse de muchos adelantos técnicos), harían en él una transformación espectacular.
Den Almería a los holandeses, alemanes, o a otros países organizados, y verán como hacen de ella un hermoso paraíso. Orden, racionalidad y civismo, presidiría la estancia de cualquiera que estuviera viviendo en semejante actual semidesierto.
Es cierto que nadie puede ir a un sitio, a beneficiarlo por que sí. Eso lo hacen los personajes que, estando imbuidos excepcionalmente de cualidades altruistas, lo hacen de forma aislada. De otra manera los demás también lo hacen, y desde luego por interés o ambición. Si no, se quedan en sus casas cómodas, y sin grandes complicaciones.
La tierna y adorable utopía de Huntington, es compartida por cualquiera medianamente dotado de buenos sentimientos, pero no es posible en las actuales circunstancias, por la condición humana, y las condiciones políticas. Solo hay que imaginarse el descubrimiento de una fuente de energía inagotable y sin límites de potencia, que haría instantáneamente un enorme destrozo político y humano, tan pronto como fuera conocida.
No se puede concebir a países como Arabia, Kuwait, Irak, sin disponer de los ingresos del petróleo. Ruinas enormes por hundimiento de las petroleras, y un desconcierto mundial de imprevisibles consecuencias.
Así que la marcha de la humanidad seguirá, como los huevos de los pulpos, dejando a la intemperie millones de ellos, para que puedan vivir los que queden. Por eso, la naturaleza es tan pródiga y abundante en la reproducción.
Hablar de abismos de pobreza y riqueza, no es más que describir una situación que no puede repararse de ninguna manera, nada más que con el adelanto técnico que será necesario en cada momento. Y no es de descartar crisis terribles, para que la humanidad dé un paso significativo adelante.
La colonización fue perversa, como no podía ser de otra manera, pero a su modo, aportaba formas de vida y de progreso bastante aceptables. Hoy hay muchos países descolonizados que quieren avanzar en el camino del progreso material, pero basándose en un nulo progreso mental o, muchas veces, en un retroceso moral y una entrega casi incondicional a la demagogia y a la manipulación.
Esta manipulación también actua en los países más civilizados, y la corrupción se nota más en los países ricos que en los pobres, por las cifras que se barajan en cada caso que se descubre. Salud pública no comporta solamente la salud individual, con ser tan importante, sino salud moral o cívica, que tan decisiva es en la otra forma de salud.
Un comerciante en un país caribeño, quiso arreglar a fondo una calle en un lugar que había comprado para poner un comercio de los muchos que poseía. Como era europeo, no logró que nadie pusiera de su parte un esfuerzo personal, a pesar de que la calle beneficiaba a todos y era un foco insalubre, pues en ella se hacían todas las necesidades fisiológicas. El ponía la dirección de la obra y los materiales y ellos, solo su esfuerzo personal ya que estaban desocupados.
Tuvo que contratar un equipo de trabajo en Europa, y algunos materiales que no encontraba en el lugar. En dos meses puso accesos y rústicos retretes que desaguaban en una alcantarilla central, y hasta puso una depuradora, cosa que nunca nadie había pensado en aquella calle, ni en aquella ciudad.
¿Estamos acusando a las gentes a las que su mentalidad no les permitía sujetarse a una disciplina de trabajo, y a una confianza a lo que era patente? De ninguna forma. ¡Tantos van a explotar situaciones de pobreza y marginalidad! Pero si aquel europeo no hubiese tenido la ambición de ganar dinero en la tienda que pensaba montar, y montó posteriormente, las obras no se hubiesen hecho y el emprendedor forastero se habría marchado a otro lugar que, este lugar sí, hubiese tenido los servicios que los primeros despreciaron, y que al fin se pudo hacer.
Por otra parte fue posible gracias a los intereses del comerciante, pero se hizo. De otra forma se hubiese dejado a los lugareños con sus propios problemas que, naturalmente, les producían enfermedades por insalubridad y desempleo, entre otras muchas carencias derivadas de su falta de interés por mejorar. Tal vez pensaran que era humillante prestarse a trabajar (para su propio bien), pensando que los engañaban. No obstante contemplamos que en esas latitudes, (y ya en estas) cualquier pico de oro puede llegar a lo más alto. Y lo primero que hace (la historia dixit) es “forrarse” y lo que venga detrás no le importa, por que tal “pico de oro” personalmente, ha obtenido lo que pretendía. Y así en un círculo vicioso de dictaduras de una clase, para caer en dictaduras de otra condición.
Así que hablar de Fondo Monetario Internacional que presta, y tiene que condonar las deudas que han servido para enriquecer a los tribunos bien-parlantes, es superfluo, lo diga Huntigton, o quien lo diga. Solo el trabajo, el orden, y la disciplina, pueden redimir a esos países.
Sin esa condición, todo lo que se hable de conservación del planeta, solo es un toque animoso, pero baladí, de lo que solo la necesidad y los destrozos harán hacer al ser humano, que es como es. Cambien al hombre y la creación entera será redimida. Y solo existe una forma de cambiarlo.
Y todos sabemos como. Pero eso no lo queremos. Así que....
Rafael Marañón - 1985
Condensado de la Conferencia en Plaza de los Campos

ECOLOGÍA Y TRABAJO

Refutando a la escuela de Huntington

El modelo de desarrollo es el que imponen las condiciones actuales, y así ha sido y será siempre. El asunto de la energía, que es indispensable para el desarrollo, no es solucionable a menos que se descubran fuentes como la fusión nuclear, o cualquier otra forma de generarla. Tal vez alguna ya se ha descubierto y no se quiera pone en marcha, por la disfunción política que se produciría en el planeta.
Que se puede parar la tala de la selva amazónica, y que se puede evitar la desertización es obvio, pero eso entra dentro de la utopía de la humanidad que solo es eso. Utopía.
Si el ser humano fuera razonable, educado y desprendido de egoísmo, todo estaría solucionado. Así se concebía en los primeros capítulos del libro de Génesis.
Desdichadamente, no es así. El clima y las necesidades han hecho mucho por que el desarrollo se efectúe razonablemente bien, o de forma desastrosa. En los países de clima frío, el trabajo y el orden han sido primordiales, y eso les ha llevado a la inventiva y a la prosperidad.
Nadie duda de que si cualquier país europeo o EE.UU., (por ejemplo), se hicieran cargo de cualquier país que vegeta en la miseria, (a pesar de que puede beneficiarse de muchos adelantos técnicos), harían en él una transformación espectacular.
Den Almería a los holandeses, alemanes, o a otros países organizados, y verán como hacen de ella un hermoso paraíso. Orden, racionalidad y civismo, presidiría la estancia de cualquiera que estuviera viviendo en semejante actual semidesierto.
Es cierto que nadie puede ir a un sitio, a beneficiarlo por que sí. Eso lo hacen los personajes que, estando imbuidos excepcionalmente de cualidades altruistas, lo hacen de forma aislada. De otra manera los demás también lo hacen, y desde luego por interés o ambición. Si no, se quedan en sus casas cómodas, y sin grandes complicaciones.
La tierna y adorable utopía de Huntington, es compartida por cualquiera medianamente dotado de buenos sentimientos, pero no es posible en las actuales circunstancias, por la condición humana, y las condiciones políticas. Solo hay que imaginarse el descubrimiento de una fuente de energía inagotable y sin límites de potencia, que haría instantáneamente un enorme destrozo político y humano, tan pronto como fuera conocida.
No se puede concebir a países como Arabia, Kuwait, Irak, sin disponer de los ingresos del petróleo. Ruinas enormes por hundimiento de las petroleras, y un desconcierto mundial de imprevisibles consecuencias.
Así que la marcha de la humanidad seguirá, como los huevos de los pulpos, dejando a la intemperie millones de ellos, para que puedan vivir los que queden. Por eso, la naturaleza es tan pródiga y abundante en la reproducción.
Hablar de abismos de pobreza y riqueza, no es más que describir una situación que no puede repararse de ninguna manera, nada más que con el adelanto técnico que será necesario en cada momento. Y no es de descartar crisis terribles, para que la humanidad dé un paso significativo adelante.
La colonización fue perversa, como no podía ser de otra manera, pero a su modo, aportaba formas de vida y de progreso bastante aceptables. Hoy hay muchos países descolonizados que quieren avanzar en el camino del progreso material, pero basándose en un nulo progreso mental o, muchas veces, en un retroceso moral y una entrega casi incondicional a la demagogia y a la manipulación.
Esta manipulación también actua en los países más civilizados, y la corrupción se nota más en los países ricos que en los pobres, por las cifras que se barajan en cada caso que se descubre. Salud pública no comporta solamente la salud individual, con ser tan importante, sino salud moral o cívica, que tan decisiva es en la otra forma de salud.
Un comerciante en un país caribeño, quiso arreglar a fondo una calle en un lugar que había comprado para poner un comercio de los muchos que poseía. Como era europeo, no logró que nadie pusiera de su parte un esfuerzo personal, a pesar de que la calle beneficiaba a todos y era un foco insalubre, pues en ella se hacían todas las necesidades fisiológicas. El ponía la dirección de la obra y los materiales y ellos, solo su esfuerzo personal ya que estaban desocupados.
Tuvo que contratar un equipo de trabajo en Europa, y algunos materiales que no encontraba en el lugar. En dos meses puso accesos y rústicos retretes que desaguaban en una alcantarilla central, y hasta puso una depuradora, cosa que nunca nadie había pensado en aquella calle, ni en aquella ciudad.
¿Estamos acusando a las gentes a las que su mentalidad no les permitía sujetarse a una disciplina de trabajo, y a una confianza a lo que era patente? De ninguna forma. ¡Tantos van a explotar situaciones de pobreza y marginalidad! Pero si aquel europeo no hubiese tenido la ambición de ganar dinero en la tienda que pensaba montar, y montó posteriormente, las obras no se hubiesen hecho y el emprendedor forastero se habría marchado a otro lugar que, este lugar sí, hubiese tenido los servicios que los primeros despreciaron, y que al fin se pudo hacer.
Por otra parte fue posible gracias a los intereses del comerciante, pero se hizo. De otra forma se hubiese dejado a los lugareños con sus propios problemas que, naturalmente, les producían enfermedades por insalubridad y desempleo, entre otras muchas carencias derivadas de su falta de interés por mejorar. Tal vez pensaran que era humillante prestarse a trabajar (para su propio bien), pensando que los engañaban. No obstante contemplamos que en esas latitudes, (y ya en estas) cualquier pico de oro puede llegar a lo más alto. Y lo primero que hace (la historia dixit) es “forrarse” y lo que venga detrás no le importa, por que tal “pico de oro” personalmente, ha obtenido lo que pretendía. Y así en un círculo vicioso de dictaduras de una clase, para caer en dictaduras de otra condición.
Así que hablar de Fondo Monetario Internacional que presta, y tiene que condonar las deudas que han servido para enriquecer a los tribunos bien-parlantes, es superfluo, lo diga Huntigton, o quien lo diga. Solo el trabajo, el orden, y la disciplina, pueden redimir a esos países.
Sin esa condición, todo lo que se hable de conservación del planeta, solo es un toque animoso, pero baladí, de lo que solo la necesidad y los destrozos harán hacer al ser humano, que es como es. Cambien al hombre y la creación entera será redimida. Y solo existe una forma de cambiarlo.
Y todos sabemos como. Pero eso no lo queremos. Así que....
Rafael Marañón - 1985
Condensado de la Conferencia en Plaza de los Campos

jueves, 2 de abril de 2009

LA GRACIA DE DIOS 2ª Parte

El Evangelio de Jesús es algo tan tremendamente simple y comprometedor, que hay pocas personas que le tributen un crédito como el que realmente merece. Su simplicidad se basa en superar definitivamente, todos los preceptos que guiaban a los hombres por la ley que era buena pero, como todo, al aplicarla los hombres imperfectos.

Dejemos, por ahora, la aplicación que se le da tanto por creyentes como por incrédulos. Los creyentes, porque sin darse cuenta y por celo vuelven otra vez a la ley mediante unas reglas o unos preceptos, y en muchos casos en banderías; los incrédulos, porque ponen sus ojos en la aplicación más o menos incorrecta de tan sublime noticia y de otra manera disminuyen el poder del Evangelio.

El evangelio dice Pablo es poder (dynamis) es decir algo explosivo que se ha de manejar con cuidado, porque su esencia se disminuye cuando extraen versiones de él, maestros auto dirigidos, con lo que se desvirtúa su eficacia. Es como un paquete de dinamita, al que no se prende la mecha o es mal usado por quien no es experto. Y no se enciende, porque su poder es tal, que resulta demasiado fuerte para los pusilánimes, y demasiado sublime para los que le obedecen.

Hay un error cuando se habla de obediencia al Evangelio: se cree que obedecer el Evangelio es obedecer reglas. Error. Las reglas y más se cumplen cuando se tiene asumido e integrado en la persona lo que realmente significa el Evangelio de Jesucristo, como dije en mi anterior escrito. Obedecer el Evangelio, es creer que Cristo Jesús ya pagó por nuestros desvíos y maldades que todos hacemos. Y que ya estamos en paz con Dios al aceptar su paz.

¿Solo eso? Sí, realmente solo eso. Dios tiene ofrecido, mediante su Evangelio, el perdón de nuestras malas obras y pensamientos, y un cúmulo de maldades de lo que San Pablo hace unos terribles catálogos. Solo hay que aceptar la oferta tan generosa de Dios Puro y Santo a los que somos pura intención al mal. No hace falta que la ley diga que no fumemos. La ciencia corrobora que el fumar es contra nuestra salud. No soy el clásico pejiguera que en todo ve pecado, pero es que la ley natural coincide perfectamente con el evangelio de Jesús.

Todo fumador sabe que el pequeño vicio le perjudica, y eso es lo que Jesús quería y quiere que tengamos en cuenta. Cualquier acción que perjudica a alguien es mala acción, sin entrar en que en tiempos de Jesús (por eso pongo este ejemplo) no se fumaba y por tanto no se podía prohibir ni aprobar. San Pablo ponía ejemplos concretos, para unos cristianos, que estaban aun entre la ley y el nuevo evangelio que se les proponía. El mismo, cuando Jesús le asió ya de forma abrupta, pues él daba coces contra el aguijón, como en las carretas de bueyes al aguijoneárseles, ellos dan patadas para librarse de los pinchazos.

En una de sus cartas, Pablo apóstol dice a los nuevos cristianos estas terribles palabras:
Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
(1ª Corintos 6:4 al 11 y todo el contexto)
Estas amonestaciones contra los vicios que perduraban en las iglesias locales que Pablo plantaba, ya que eran provenientes del paganismo y sus costumbres, no eran en forma de mandamientos formales, sino que concretaban el Evangelio en informaciones y amonestaciones, que desde luego son obligatorias, pero que no trataban de establecer un canon legislativo; solo se dirigían a enseñar la manera como se debía aplicar el único mandamiento excelso del amor a Dios y al prójimo en casos concretos. Unas veces por informes recibidos por el apóstol, y otras por consultas que las mismas iglesias le hacían sobre estos casos precisos.
Rafael Marañón

Seguirá D. M.